Agentes de la Policía Nacional detuvieron en Andújar a un “experto” en abrir vehículos y, presuntamente robar lo que se encontraba en su interior. Para ello utilizaba los cordones de sus zapatos que, supuestamente introducía por el marco superior de la puerta de un vehículo procediendo a su apertura. Fue sorprendido “in fraganti” por una patrulla de Seguridad Ciudadana que lo observó en el interior de un automóvil de manera sospechosa.

Una patrulla de Seguridad Ciudadana, realizando labores de prevención y vigilancia, observó a una persona que se encontraba en el interior de un vehículo aparcado en el parking de un centro comercial. El arrestado, ante la presencia policial, intentó ocultarse al abrigo del asiento delantero del copiloto. Una vez que los agentes llegaron hasta la altura del automóvil, su ocupante intentó marcharse siendo interceptado por los policías con el fin de identificarle y solicitarle la documentación pertinente que acreditase la titularidad del vehículo, resultando que el arrestado había abierto una de sus puertas sin existir forzamiento ni daño alguno, sustrayendo dos boletos de la Lotería Primitiva y diferentes monedas que se encontraban en la base de la palanca de cambios. Posteriormente, se presentó su propietario viéndose sorprendido por la presencia policial, manifestando a los agentes que lo dejó perfectamente cerrado y con todas las medidas de seguridad activadas. Tras una breve inspección, el propietario celebró la rápida intervención; ya que en el interior de su vehículo se encontraba una cartera con bastante dinero, así como documentos de importante valor que el arrestado no había sustraído al ser sorprendido.

Habilidoso y particular modus operandi

Los investigadores se encontraban estudiando y recabando información sobre diez denuncias anteriores con un denominador común: ninguno de los vehículos denunciados presentaba ningún tipo de forzamiento ni daño, tanto externo como interno, todos se encontraban perfectamente estacionados, tanto en vías públicas infrecuentemente transitadas o en aparcamientos donde se encontraban un gran número de coches, perpetrándose el robo durante la madrugada.

Tras el estudio de numerosos indicios y documentación, los agentes concluyeron que el arrestado, presuntamente se había especializado en la apertura de vehículos sin practicar ningún tipo de forzamiento ni daño alguno. Para abrir sus puertas, supuestamente se valía de los cordones de sus zapatos con los que liberaba, hábilmente, los pestillos interiores de las ventanillas.